Historias de reportero

El secreto de Los Cabos
Carlos Loret de Mola

LOS CABOS, BCS.— “Sentimos que era un bazucazo, así se escuchó”, relata un elemento del Estado Mayor Presidencial (EMP) que estaba en el Fiesta Americana de Los Cabos la noche del sábado. Los militares voltearon a verse con caras de pánico. Pensaron que había sido un atentado contra el hotel donde se hospedaba el presidente Felipe Calderón, que estaba a horas de inaugurar la cumbre del G-20.
Eran como las 10 de la noche. Aunque el mandatario no estaba en ese momento, acababan de llegar del cine sus hijos. El EMP detectó de inmediato el sitio de la explosión: una terraza-mirador con una sala de descanso cerca de la recepción del hotel.
La gerencia les reportó que estalló un tanque de 10 kilos que suministraba gas para un fuego decorativo. Por lo que pude constatar en unas fotografías que me fueron mostradas por quienes estuvieron ahí en ese momento, se rompió la barda de cemento, se quemó la terraza, pero afortunadamente fueron sólo daños materiales. Unas mantas blancas esconden de la vista del público el lugar del siniestro.
El incidente causó revuelo internacional. A Los Pinos llegó la llamada de la Casa Blanca para saber si las condiciones de seguridad habían sido vulneradas. Nada de qué preocuparse, contestaron las autoridades mexicanas.
Elementos del Ejército, la Marina y la Policía Federal vigilan hasta con aviones no tripulados el área de Los Cabos. La Cofepris toma muestras incluso del guacamole y el agua de las albercas de los 11 hoteles sede donde duermen los jefes de Estado de las 20 economías que representan el 90% del PIB mundial, el 80% del comercio internacional, dos tercios de la población del planeta. De ese tamaño es el poder. De ese tamaño la preocupación.
Lo que se dice reunión adentro entre presidentes y primeros ministros, es secreto. Es el secreto de Los Cabos. Sólo sale al público un comunicado conjunto cuyo borrador se negocia con semanas de antelación entre los gobiernos con México como moderador de la discusión.
Fuentes de primer nivel cuentan que China coopera más de lo que se piensa, pero no se sale del guión que traen desde Beijing; que Alemania, sabedora de que tiene el poder de decisión sobre el rescate financiero de Europa, no hace equipo y cuida mucho los equilibrios políticos de Angela Merkel en su Congreso para no pagar un costo electoral.
Que Brasil y Argentina, cuyas economías lucen lastimadas, se han convertido en la oposición reticente a los acuerdos; que Australia, Canadá, Arabia Saudita y Corea han sido los grandes aliados mexicanos en las negociaciones; que no hay como el profesionalismo de Japón; que Turquía se rige en buena medida por las cuestiones electorales internas; que India ve mucho para adentro; que Estados Unidos y Gran Bretaña cooperan, pero sólo medio camino.
SACIAMORBOS
Entre los líderes internacionales más interesados en México que visitan Los Cabos hay la percepción de que la elección está mucho más cerrada de lo que dicen en promedio las encuestas.

¡Comparte la nota!