Alberto Barranco
Otro barril sin fondo de Pemex
Según el director general de Pemex Refinación, Miguel Tame Domínguez, para terminar los trabajos de reconfiguración y modernización de ésta, bautizada como “General Lázaro Cárdenas”, se reclama una inyección adicional de 409 millones de dólares que, traducidos a pesos, representarían unos cinco mil 221 millones.
La requisitoria no tendría mayor relevancia en un escenario donde los contratos se manejan a la deriva de las circunstancias, de no ser por un pequeño detalle: la “nueva” refinería de Minatitlán fue inaugurada el 8 de julio del año pasado por el presidente Felipe Calderón; quien presumió que se trataba en realidad de una nueva refinería, la más moderna de América Latina.
¿Se inauguró sólo para la foto con los trabajos inconclusos? ¿Se desgranaron las fallas un minuto después del corte de listón?
La paradoja del asunto es que el reclamo de Pemex Refinación apunta a la “conclusión administrativa” del proyecto, que según ello lleva un avance de 98%.
Traducido al castellano, el recurso permitiría operar, ahora sí, al 100% de la capacidad instalada, lo que implica, efectivamente, que las obras se inauguraron inconclusas.
El inaudito del asunto es que en la petición formal de los 409 millones de dólares que plantea la filial de Pemex a la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda se habla de que éstos serán utilizados para pagar a proveedores y contratistas imprevistos que no estaban contemplados en los contratos originales.
El caso es que los contratos originales se pactaron en tres mil 500 millones de dólares, es decir 42 mil millones de pesos.
Estos se firmaron en mayo de 2003, bajo una supuesta ruta crítica que permitiría culminar las obras al 100% cinco años después.
El compromiso se cubrió a medias, con un retraso de tres años… sin que se impusiera multa o penalidad alguna al consorcio constructor.
Según ello, al final de los trabajos la refinería produciría de 160 mil barriles diarios de gasolina a casi 285 mil.
En el lanzamiento de fanfarrias a la inauguración del proyecto se dijo, que se habían creado siete mil empleos directos y 20 mil indirectos, además de contratar a mil 500 empleados técnicos.
La ficha hablaba de utilizar 43 mil toneladas de acero, equivalentes a 3.5 veces las requeridas para la construcción de la torre Eiffel de París, además de mil 500 kilómetros de tubería, equivalentes al doble de la distancia de Minatitlán a México, y tres mil kilómetros de cable eléctrico, equivalentes a la distancia entre Minatitlán y Chihuahua. El caso es que según Pemex Refinación sin la inversión adicional las obras se mantendrían prácticamente como elefante blanco.
Lo cierto es que el escenario es casi idéntico al de la refinería de Cadereyta, cuya reconfiguración y modernización se planteó a un costo de mil 900 millones de dólares, con la novedad de que al final del día alcanzó dos mil 700… sin contar los 600 adicionales que reclama el consorcio constructor liderado por empresas coreanas.
Las plantas se inauguraron, con la parafernalia del caso, por el expresidente Ernesto Zedillo, con la novedad de que tras la ceremonia se descubrió que éstas no podían trabajar ni a la tercera parte de su capacidad instalada.
Para acabar pronto, ni siquiera estaban conectados los ductos que permitirían abastecer petróleo crudo para su transformación en gasolina.
Y no le seguimos por falta de espacio.
Otro barril sin fondo.
Balance general
Metida la reversa a su propuesta original de asumir a cambio de un porcentaje de la deuda a su favor un paquete accionario de 5% de Mexicana de Aviación, ahora resulta que los trabajadores de tierra de la línea aérea quieren que el Banco Mercantil del Norte, Banorte, tome el papel de patrón sustituto.
La exposición de motivos habla de que el banco encabezado por Guillermo Ortiz es el principal acreedor de la compañía.
La previsión se da luego de que se le siguen colocando uno y otro obstáculos a Med Atlántica para rescatar a la firma decana de aviación comercial en el país.
De hecho, los sindicatos culpan a Banorte de ser el principal obstáculo para un acuerdo de reestructura de la deuda que permitiría cerrar el concurso mercantil, rebasada, con mucho, la fecha que marca la ley para concluir este tipo de procedimientos.
Otro regalito
De acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación la concesión otorgada a las empresas Televisa, Telefónica y Megacable de un par de hilos de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad no resultó una operación conveniente ni rentable para el estado mexicano.
Según el órgano de vigilancia de la Cámara de Diputados, el potencial de espectro de la red tenía un valor de cuatro mil 304 millones de pesos, considerando que generaba una rentabilidad de 5.8% anual.
De acuerdo con lo pactado de cara a los hilos concedidos, el consorcio ganador de la licitación le generará al gobierno ingresos por 883.5 millones de pesos a 20 años, es decir 44.1 por año, lo que representa una rentabilidad de sólo 1%.
Así como lo lee usted.
Bomba de tiempo
Con la participación del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles; del auditor Especial de Desempeño de la Auditoría Superior de la Federación, y del actuario especialista en pensiones, Francisco Miguel Aguirre, el próximo miércoles se presentará en el Club de Industriales, bajo la firma de Pedro Vázquez Colmenares, un libro con datos aterradores: “Pensiones en México. La próxima crisis.
El peligro no está sólo en el Instituto Mexicano del Seguro Social, de cara a sus propios trabajadores, sino en el ISSSTE, en las empresas paraestatales como la Comisión Federal de Electricidad o Petróleos Mexicanos; en los gobiernos, de las entidades federativas, y en las universidades públicas.
El alerta roja llega justo cuando se plantean las plataformas de los aspirantes a la Presidencia de la República.
La obra la edita Siglo XXI Editores.