Se abre el telón de una puesta en escena, cuyos protagonistas desconocen cómo terminará, aunque todos tienen muy claro el desenlace ideal: con ellos encumbrados en el altar de la posteridad.
Tercera llamada. Hoy, en el Estadio Azteca, la Selección Nacional recibe a Guyana. Primer capítulo de una historia llamada «El Tricolor en la Copa del Mundo», esa que se reestrena cada cuatro años, con el anhelo de que los futbolistas sean capaces de modificar un guión con amargo final.
«No sólo empieza el Mundial… Inicia la ilusión», comparte Andrés Guardado, titular indiscutible en el equipo dirigido por José Manuel de la Torre. «Claro que pensamos en Brasil [2014], en hacer historia, pero antes hay que realizar una buena eliminatoria».
El primer antagonista no desempeña uno de los principales roles, aunque los elegidos por El Chepo son cautos y evitan prometer un triunfo abultado, más allá de que los números inviten a soñar con muchas anotaciones.
Segunda ocasión que los combinados mexicano y caribeño se enfrentan. La anterior, hace casi un cuarto de siglo, finalizó con victoria tricolor (9-0). Eduardo de la Torre, hoy auxiliar del Tri, marcó un par de tantos. Otro tuvo la rúbrica de Javier Hernández, padre del chico que este día buscará ingresar al Top Ten de máximos realizadores en la historia del conjunto verde. Necesita tres goles.
«Estamos motivados. Nos da muchísima confianza saber que vamos por una muy buena línea [de trabajo] desde el cuerpo técnico, los jugadores», presume El Chicharito. «Esperemos que podamos seguir igual que en los pasados juegos de preparación».
«No es lo mismo enfrentar el primer partido de la eliminatoria después de perder contra Brasil, por el marcador que sea, a debutar tras ganarle 2-0 a un equipo así», complementa El Principito.
Esos ensayos les otorgan la seguridad de que el estreno será exitoso, justo sobre el escenario que ha atestiguado muchas actuaciones históricas del reparto mexicano.
«Estamos bien y la idea es que el equipo esté mejor», sentencia Carlos Salcido, quien es respaldado por Aldo de Nigris: «El grupo tiene mucha humildad y vamos a seguir trabajando. Todavía no hemos conseguido algo, pero si seguimos por este camino, vamos a estar bien en las eliminatorias [rumbo a brasil 2014]».
Actos en los que De la Torre y sus dirigidos están obligados a no dejarse opacar por los diversos rivales que tendrán. La que esta noche inicia es la penúltima fase clasificatoria rumbo a la máxima justa futbolística del planeta. Si el Tricolor culmina líder o sublíder de un sector, también compartido por El Salvador y Costa Rica, estará en el hexagonal final de la Concacaf, donde las escenas tendrán mayor grado de dificultad.
«Ilusión, siempre hay, al igual que la emoción», confiesa Guardado. «Ahora, hay que evitar que la euforia nos lleve a más y enfrentar bien lo importante, que son las eliminatorias, para no llevarnos una sorpresa».
Objetivo en el que canalizan buena parte de su energía, mientras se abre el telón. Terminaron las pruebas. Que comience la función.