Se le nota el hambre de un puma. Joaquín del Olmo ve a sus felinos reforzados con figuras del futbol mexicano y se dispone a trabajar fuerte en la pretemporada para pelear por la Liga y la Copa.
El buen humor del técnico de Universidad no desaparece, pese a que el calendario de su equipo luce pesado por tener participación en ambas competiciones nacionales. Ve plantel suficiente para pelear por ambos trofeos.
«Estamos trabajando para los dos torneos, la Copa nos agarra un poco desprevenidos, por eso habrá unos partidos donde hagamos rotación, otros con el mismo plantel», anuncia el estratega auriazul. «Vamos a ir por los dos torneos y lo más importante es la Liga, aunque debemos ir por ambos torneos; un club como Pumas, la Copa la debe tomar con otro tipo de seriedad, a mi manera de pensar».
Para complementar la base del primer equipo, El Jaibo Del Olmo se llevó ayer a varios «cachorros» universitarios a la pretemporada en Acapulco para observarlos, porque asegura que no cerrará la llave de La Cantera.
«Son 2 camiones en los que venimos y agregamos chavos para que se integren», explica el DT universitario. «Los espacios de cantera están abiertos, pero hay que ganárselos».
Sonriente, Del Olmo quiere sentir de cerca en Acapulco a los hombres que espera hagan trascender a los Pumas en el siguiente torneo y la Copa.
Acepta que no ha tenido tiempo para conocer a sus pupilos, por eso «serán 13 días de trabajo físico y también para saber los comportamientos de cada uno».
Villa se siente en casa
Universidad suele arropar a quienes llegan a su seno. El ejemplo, Emanuel Villa, quien tardó menos de 15 días en sentirse en casa como puma.
«Cuando uno llega de otro lado se tiene que adaptar a todo, a nuevo métodos, a los compañeros, a la institución como tal y hasta el momento me he sentido como en casa y orgulloso de pertenecer a este grupo», describe el ariete.
Lejos de sufrir la pretemporada, El Tito dice que «uno acaba madreado todos los días, pero se disfruta de igual manera para prepararse bien».