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Los grupos de desplazados de sus comunidades en los municipios de Chenalhó, Ocosingo y Zinacantán levantaron el campamento que mantenían frente al Palacio de Gobierno, para evitar el contagio del Covid 19, sobre todo que este martes entró el país en la 2ª etapa de cuarentena.
Diego Cadenas, presidente de la organización de Derechos Humanos Ku Untik, enfático dijo que los desplazados optaron por la prevención, tras valorarlo seriamente sobre todo porque no hay ningún acuerdo con las autoridades de Gobierno en cuanto a su situación.
Reveló que en el momento en que le manifestaron su preocupación por las medidas establecidas por la Secretaría de Salud a nivel nacional, dio su voto para que se pudieran a resguardo, aunque la lucha se retome posteriormente a la contingencia sanitaria.
Sobre todo que hasta los procesos judiciales se detienen por la misma contingencias. No hay tribunales federales ni estatales han entrado en cuarentena, por lo que no puede haber avances en la resolución que se espera de cada uno de los casos de los desplazados de las comunidades Cintalapa y Tenam del municipio de Ocosingo, Shulvo del municipio de Zinacantán y Puebla del municipio de Chenalhó.
Indicó que hay un acuerdo con el gobierno de darles todas las provisiones necesarias en tanto se encuentren en calidad de desplazamiento forzado, por lo que la mayoría de los desplazados no se encontraban en el plantón, sino que se hacían relevos por grupos pequeños.
No obstante, volverían a la lucha hasta tener solución a sus demandas en cuanto pase la contingencia sanitaria, puntualizó. ASICH