La CEDH, no la UNICH quien aceptó a estudiante indígena rechazado

Anoche me buscó Jorge Luis Zuart Macías, rector de la Universidad Intercultural de Chiapas (UNICH). Se siente desconsolado, incomprendido y hasta encabronado. Arguye que él es, ante todo, académico, no político. Habla del descrédito de la UNICH, la gran oportunidad de convertirla en una universidad de gran calidad, y del respaldo que dice tener del secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, y el propio gobernador Rutilio Escandón Cruz Cadenas. Respinga contra el abogado Diego Cadenas Gordillo, del Centro de Derechos Humanos Ku’Untik, A.C., y del joven Fabián Santizo Arias, del ejido Miguel Utrilla Los Chorros, municipio de Chenalhó, aspirante rechazado para estudiar la carrera de medicina humana. Llegó a mi con el legajo de pruebas para desacreditar la versión del ombudsman indeoendiente: que Fabián Santizo Arias fue discriminado. Aduce que en realidad fue reprobado en dos de los tres filtros para acceder a la carrera de médico cirujano. Trae consigo las pruebas. Una de ellas, en efecto, donde Santizo Arias aprobó el examen de admisión en el lugar 21; pero dos más dónde fue rechazado. No está de acuerdo en que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) haya cedido ‘al chantaje’ del abogado Cadenas Gordillo.
«Es un vividor», dice cuando se refiere al ex director del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, el Frayba, y pupilo del obispo Samuel Ruiz García. Se toma una copa de vino conmigo, y confiesa que quisiera emborracharse, pero no puede. Aduce que tuvo un día muy agitado en la UNICH, y habla de la gran actividad académica y de vinculación que realiza en esa casa de estudios. Estuvo en reunión desde la mañana con apicultores de Chiapas analizando la situacion actual del sector. Y dice que aún tiene pendiente leer un libro que le toca presentar mañana (hoy jueves). «Sino me emborrachaba contigo, me cae, porque no se vale lo que me están haciendo en Facebook, donde cualquier idiota se erige en juez», dice. Refiere que ningún periodista le consultó su versión de los hechos, excepto Enrique García Cuéllar..
-«Ese puto ni periodista es. Es un pobre pendejo, gobiernista, de derecha… vendido, sin credibiiidad.», le respondí.
–«Dejemos de lado a García Cuéllar…», me dijo, viendo que por ahí simplemente no iba a poder convencerme de nada.
Extendió un examen psicométrico, que dice Santizo Arias no aprobó. Zuart Macías sostiene que Santizo Arias es un joven desequilibrado y que no merece la oportunidad que le brindó el resolutivo de la CEDH.
-«Quién pondría en sus manos su vida en un médico así… Ni loco», remata.
Le advierto que aún no es médico. No escucha, solo quiere explayarse y externar su versión de los hechos.
Arguye que el examen psicométrico es un requisito insalvable de la la Secretaria de Salud.
-«¿Y qué tiene que ver la Secretaria de Salud en la UNICH, en todo caso sería la SEP, qué no?», le digo a boca jarro.
-«Espérame… Déjame terminar…», me dice en ese tono que no admite replica.
Zuart Macías lo que quiere es más bien desgajarse, soltar todo sin interrupción.
Ya antes me había enviado un wathapp:
«Para evitar reclamos y suspicacias se integró una comision revisora que dio fe de la legalidad del proceso, la lista de los aceptados tiene firma y sello notarial. Personalmente revisé la entrevista que está pensada para darle prioridad a los aspirantes de pueblos originarios y estoy de acuerdo en lo drástico de la medida, pero si se aceptara se me vienen a huelga los mas de 900 que no quedaron. Muchos padres de familia pidieron revisar cada caso, lo hicimos y quedaron satisfechos. Este muchacho esta siendo manipulado por el excoordinador de la sede de Las Margaritas (tambien en huelga) mismo que con otros provocaron se mantuviera cerrada esta unidad académica durante dos años».
El mensaje anterior me lo remitió apenas comenzó la ofensiva mediática por el plantón y huelga de hambre de Santizo Arias frente a las oficinas de la CEDH.
Luego Zuart Macías me envió otro wathapp: «Te ofrezco platicarlte con la amplitud necesaria, pero considera que de 900 que no pueden ser admitidos es logico que algunos se manifiesten inconformes. A los aspirantes de pueblos originarios se les da prioridad porque al ser hablantes bilingues es más probable se queden a trabajar en las comunidades que el médico mestizo no quiere, por eso la entrevista asegura que sean bilingues y los psicologos evaluen su actitud ante la disyuntiva de salvar o perder una vida. Te pregunto si tu vida estuviera en juego se la confiarias a un medico que de joven presenta tendencias no apropiadas para esa responsabilidad?».
Los mismos argumentos me esgrimió ayer en La Viña de Bacco a donde yo le dije iría a tomar una copa de vino.
«Por cierto, jamas discrimino a nadie, no es mi naturaleza, al contrario acabo de llevar con orgullo a un grupo de músicos tojolabales a la comida de La Rial a la que por cierto me habria gustado estuvieras».
Para Zuart Macías eso es promover la interculturalidad. Le refiero que hay muchas interpretaciones de la interculturalidad. Le digo que para el poeta Óscar Oliva, cuando fue director general de CONECULTA, en tiempos del sátrapa Pablo Salazar Mendiguchia, interculturalidad era llevar a los Parachicos a Bachajón y al carnaval de Bachajón pasearlo por otros municipios mestizos. Y que llevar a un grupo de músicos indígenas de la UNICH a un evento privado, de una élite, en Villaflores, podría ser acaso folklorismo puro. Él dice que no. Que un foro como ese, en La Rial, es una oportunidad para demostrar su calidad artística. Le reviro, y le digo que incluso podría ser abuso de autoridad, llevar a un grupo de músicos de la UNICH para amenizar una fiesta privada, porque qué es La Rial sino la cofradía de una élite… Y no un foro público como él quiere hacer ver. Pero al parecer se resiste a escuchar.
Zuart Macías insiste:
-«Conozco a jovenes indígenas muy talentosos, el campeonato mundial de robotica lo ganamos gracias a un joven programador de Ocosingo, la que por cierto portaba con orgullo el apodo de Abo… Y un día yo me atreví a preguntarle porqué le apodaban Abo, y el muy quitado de la pena me respondió «Por aborigen».
Yo no pude más que reír, y sorber de mi copa de vino.
Luego volvió al tema por el que me había buscado. La noticias a de que el rector de la UNICH había reculado y aceptado a Fabián Santizo Arias, para que ingresara como alumno regular de la UNICH a cursar la carrera de Medicina Humana.
-«Nunca he admitido lo que dices, fue la CEDH quien está notificando verbalmente que se admita, lo que me mandó a mi es una recomendacion para mejorar el proceso de seleccion, cosa que trabajaremos el viernes.»/Fredy López Arévalo, Revista Jovel Sclc. ASICH

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