Venta de Modelo cantada desde el 2010
Alberto Barranco
La posibilidad, esbozada el 14 de julio de 2010 en este espacio (“InBev va por más”), está en la frontera de consolidarse. De hecho, al run run del zarpazo las acciones de la cervecera mexicana en la BMV subían su precio ayer más de 19%.
El jaloneo se prolongó dos años, ante la resistencia de la firma encabezada por Carlos Fernández de ceder su participación a un socio que había llegado por la puerta de atrás.
Como usted recordará, InBev alcanzó la mitad de las acciones del Grupo Modelo en una carambola, tras consolidar una oferta hostil colocada en la mesa por la totalidad de las acciones de la firma estadounidense Anheuser-Busch, la socia original de la empresa mexicana.
La transacción, rechazada por uno de los miembros de la dinastía que fundó la factoría en el siglo XIX, August Busch, se pactó en 52 mil millones, seis mil más allá de la oferta original planteada.
De la noche a la mañana, pues, el Grupo Modelo tenía un nuevo socio, llamado ahora Anheuser-Busch InBev.
El asalto irritó a tal punto a la firma productora de la cerveza Corona, que su presidente, Carlos Fernández, abandonó su asiento en el Consejo de Administración de Anheuser-Busch, iniciando, además, un procedimiento de arbitraje contra la firma belga-brasileña.
El argumento de la principal productora de cerveza en el país hablaba de que su socio incumplió uno de los capítulos del Convenio de Inversión pactado que le impedía realizar “actos que resulten de la transferencia o enajenación de las acciones de Grupo Modelo a un competidor”. La única posibilidad, en tal caso, sería ofrecerle una opción de compra a la empresa afectada.
Sin embargo, decíamos, la contraparte ganaría el arbitraje bajo el argumento de que la operación fue producto de una fusión, no operación de compra… por más que se colocó en la mesa un pago multimillonario.
Lo cierto es que a partir de entonces se desataron versiones sobre lo que se calificó como “inminente compra de la totalidad de las acciones del grupo mexicano por parte de InBev”.
De hecho, en un artículo publicado por un diario londinense se le daba fecha a la transacción.
Más aún, en Canadá se filtró la versión de que las marcas de Modelo serían administradas por la firma resultante tras la adquisición de Anheuser-Busch, dándole, naturalmente, preferencia a las propias.
La especulación hablaba, en ese entonces, de que la participación de control del Grupo Modelo se pactaría en 11 mil millones de dólares, por más que la firma tenía en caja dos mil millones de dólares y el valor de sus activos se calculaba en ocho mil millones de billetes verdes.
Lo cierto es que tras la venta de las cervecerías Cuauhtémoc y Moctezuma, que integraban la división cerveza de Fomento Económico Mexicano a la firma holandesa Heinecken, la operación que dejaría sin socios mexicanos a Modelo parecía lógica.
El vaticinio hablaba de que cinco gigantes dominarían, finalmente, el mercado mundial cervecero.
Fundado en 1925, el Grupo Modelo acapara no sólo un segmento mayoritario del mercado interno, sino el 85% de las exportaciones de cerveza mexicana. Sus marcas Corona y Modelo están posicionadas lo mismo en el mercado de América del Norte que en el Extremo Oriente, la Unión Europea y Australia.
Hasta finales del 2010 la producción de sus seis plantas instaladas en la capital del país, Oaxaca, Coahuila, Guadalajara, Zacatecas, Sinaloa y Sonora, alcanzaba 60 millones de hectolitros.
Su planta laboral tenía 40 mil plazas directas.
Colocado como la séptima cervecera del planeta, el Grupo Modelo parecía, pues, un bocado más que atractivo.
Otra firma tradicional engullida por un gigante.
Balance general
Realizada, finalmente, la hazaña de lograr reducir sus débitos al nivel reclamado por sus acreedores para validar un primer proyecto de reestructura, ahora resulta que Cementos Mexicanos está diseñando otro.
La idea es extender los pla zos de amortización al 2017.
El acuerdo original colocaba la posibilidad de redención en el 2014.
La oferta de la cementera encabezada por Lorenzo Zambrano habla de realizar un pago anticipado el año entrante de mil millones de dólares, además de modificar las garantías existentes.
En el escenario habría nuevas ventas de activos no estratégicos de la compañía.
Azteca contra IBOPE
Bajo cargos de propiciar fuga de información, Televisión Azteca está planteando una demanda contra la firma medidora de audiencia IBOPE, a quien acusa de provocarle un grave quebranto financiero.
La acusada, hasta hoy, no ha respondido a los cargos.
De hecho, Azteca, en opción de reincidirle el contrato, está propiciando la creación de una nueva firma independiente que realice las funciones.
El pleito va para largo.
Padrés se engalla
Acosado por la Comisión Permanente del Congreso, quien le envió un exhorto conminándolo a respetar la ley, tras haber caído en desacato ante resoluciones judiciales que le ordenan suspender las obras para la construcción de un acueducto de 130 kilómetros de largo en despojo del agua de riego de la zona de Cajeme, el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elias, se engalla: -Estoy listo para un juicio político.
El conflicto con los agricultores del fértil Valle del Yaqui lleva ya dos años.
Estos han logrado uno y otro amparos contra la obra que mermaría sus reservas con 75 millones de metros cúbicos de agua, que han sido letra muerta para el gobernante.
La represión contra los disidentes ha sido implacable.
Alfa gana contrato
Integrado un consorcio a partes iguales por sus filiales Alfasid del Norte y Monclova Pirineos, el Grupo Alfa acaba de ganar una licitación de Pemex para explorar y explotar campos maduros de petróleo en Veracruz, concretamente en San Andrés y Tierra Blanca.
El contrato obtenido es por 35 años.
Con éste el consorcio encabezado por Armando Garza Sada se integra al listado de contratistas de la paraestatal en el ramo.
Regresa Ruiz Sacristán
El exsecretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno zedillista, Carlos Ruiz Sacristán, acaba de ser nombrado presidente y director general ejecutivo para México de la firma estadounidense Sempra Energy.
La empresa tiene activos superiores a los dos mil millones de dólares en ductos de gas natural, en una planta de gas natural licuado y en otra de generación eléctrica.
La firma está sembrada entre las 500 empresas más importantes del planeta.