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No basta con políticas públicas para la preservación de la tortuga marina, sino depende de la conciencia de todos para no depredarla, señaló Norma Patricia Muñoz Sevilla, presidenta del Consejo de Cambio Climático en el país.
Para conservar esta especia todos debemos poner de nuestra parte, no robar los huevos del nido de la tortuga, no consumir su carne ni sus huevos, evitar la comercialización.
La también investigadora del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios en Medio Ambiente y Desarrollo del Instituto Politécnico Nacional, anotó que además de lo anterior, también debemos evitar tirar plásticos a los océanos porque está visto que la tortuga se ve afectada.
El problema del plástico es grave para esta especie, toda vez que como se alimentan de medusas muchas veces confunden las bolsas que van flotando y se atoran al intentar comerlas. Han sido encontradas tortugas con popotes en la nariz, redes de pesca que se tragaron. Por eso tenemos que reciclar y poner la basura en su lugar.
Destacó que la tortuga marina forma parte de la cadena de organismos que realizan una función en el planeta, por lo que tenemos que cuidarlas, protegerlas.
El hecho de tener políticas públicas de protección a la tortuga marina no asegura al 100% que vaya a protegerla, una buena parte depende de la educación que tengamos como ciudadanos. Es un tema de conciencia, hay que trabajar mucho para la protección que se tiene que dar a esta especie, aseveró.
La también profesora de doctorantes anota que de acuerdo a la tesis de una de sus alumnas, en las costas de Michoacán la tortuga marina está desprotegida, precisamente en sitios migratorios se presentan más saqueos.
En Oaxaca y Chiapas también se da la depredación de la tortuga marina. ASICH