Inspirado en su columna “Con Valor y Con Verdad”, que pública “El Heraldo de México”, del hijo colega, Gustavo Rentería Villa, titulada: “Trabajaré para el registro del partido FCM (Fuerza y Corazón por México), ante la inminente derrota de Xóchitl Gálvez Betancourt, me queda claro que “ya salió el peine” o “la avaricia rompe el saco”.
El articulista afirma que “La candidata de la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’, debe de empezar a redactar su discurso para la noche del 2 de junio. Tiene que escribirlo con una pluma que le dicte el alma.
Claro, sus seguidores desean un discurso muy optimista: un pronunciamiento para festejar el triunfo. Se acabó la 4T, nunca más faltarán medicinas, regresará el Seguro Popular, acabaremos con los narcos y viviremos con tranquilidad, los militares se regresarán a los cuarteles y se iniciarían auditorías…”
Gustavo se pregunta: ¿Pero si pierde? ¿Qué tendría que decir? Si la distancia con el primer lugar es mucha, no le quedará de otra que reconocer la derrota. Eso de un plantón en Reforma, se antoja absurdo.
¿Pero qué tal el inicio de una revolución pacífica para el futuro? En los regímenes presidencialistas, a diferencia de los parlamentarios, quien gana, gana todo; y quien pierde, pierde todo.
Xóchitl, concreta, podría convertirse en la lideresa de la oposición y en la más incómoda piedra en el zapato para la doctora”, pronóstica Gustavo.
Está en la realidad, por ahí leía que la más acabada émula de López Obrador es la propia Xóchilt, su lenjuage lo dice todo y prácticamente ya mandó al demonio a los lideres y a los partidos que la postularon, ahora ya esta por la libre en su contienda.
Sin embargo, sigue presentándose, como ya lo señalamos con los impresentables: Markito Cortes, Alito Moreno y Chuchito Zambrano.
Sus desplantes y sus arengas y sus dichos son copias fieles de la estrategia de Andrés López Obrador para llegar a la Presidencia de la República, con el equívoco de no de deshacerse por completo de estos desprestigiados sujetos, “los tres mosquiteros”, que ya aseguraron sus buenas posiciones en la próxima Legislatura del Congreso de la Unión.
“La creación de un nuevo partido sería la mejor opción, y al calor de la derrota, podría convocar a millones que no están con Claudia Sheinbaum, a convertirse en un gran dique contra el nuevo Gobierno Federal, afirma Gustavo y concluye.
“La señora Gálvez es una ciudadana, que está más allá del PRIANPRD. Pero necesitará un partido para volverlo a intentar. Por ello, cuando tenga a millones de mexicanos escuchándola a través de la radio, viéndola en la televisión, y siguiéndola por las redes, será su única oportunidad para lanzar la arenga: desde mañana, de la mano de ustedes, trabajaré para el registro del partido FCM (Fuerza y Corazón por México). Y claro, rematar con un “nos vemos en las urnas en el verano del 2030.”
No cabe duda, émula en todo de López Obrador, hasta en la creación de su propio partido político. “Ya salió el peine” o “la avaricia rompe el saco” de Xóchitl Gálvez.