Sólo por debajo de Gran Bretaña, Filipinas e India, México ocupa el cuarto lugar en el mundo como exportador de cerebros, por lo cual la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) considera necesario estudiar a fondo el fenómeno migratorio para tener una visión integral del papel que desempeña el país en la competencia global por atraer recursos humanos.
Y es que no sólo personas en condiciones económicas precarias emigran a otros países en busca de mejores oportunidades, al flujo migratorio general, se incorporan personas altamente calificadas, que poseen estudios de posgrado y habilidades excepcionales en las ciencias, la tecnología y el arte.
Camelia Tigau, investigadora del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte (CISAN), de la UNAM, señaló que esta clase de personas conforman la denominada Migración Altamente Calificada (MAC), «si se habla de fuga de cerebros, se hace referencia a individuos calificados en quienes el país ha hecho una inversión que se pierde con su partida».
La especialista explicó que hay una fuga de cerebros benéfica y otra dañina. La primera impacta en la educación en el momento que sectores de la población buscan instruirse para conseguir empleos mejor remunerados. En la segunda, el país pierde al invertir en los estudios de mexicanos que no regresan.
De acuerdo con la investigadora pese a que existe una Red de Talentos Mexicanos, creada a iniciativa del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, su influencia no es significativa por lo cual propone establecer nuevas estrategias, «el gobierno supone que sólo los profesionistas en ciencias exactas pueden aportar conocimiento al desarrollo, y no toma en cuenta lo que podrían aportar, por ejemplo, los artistas».
Señaló entre las razones por las cuales este fenómeno es constante en México la violencia, la escasez de empleos, la corrupción, los horarios de trabajo demasiado amplios y la contaminación de las ciudades, además de la ubicación geográfica, «la Unión Americana y Canadá son imanes de talentos».
Propone como estrategias para invitar a regresar a los mexicanos sobresalientes ofrecer una propuesta atractiva, «frente a la competencia global por atraer talentos, me parece que México debería tener una visión integral. Instituciones gubernamentales como la Red de Talentos Mexicanos, el CONACyT y el Instituto Nacional de Migración deberían establecer más comunicación entre sí para no perder lo poco que se hace al respecto».